El iMac Pro no es un juguete: esto es todo lo que es capaz de hacer sin pestañear

Que el iMac Pro es un equipo que no es para todo el mundo salta a la vista con tan sólo ver su precio de partida, así como el de su configuración más alta. Si nos fijamos sólo en lo llamativo que son estos números, nos estamos olvidando por completo de la historia detrás del equipo más potente de Apple jamás creado.

El iMac Pro no es un juguete.

La potencia al servicio del tiempo real

Si jugar de vez en cuando, editar vídeos con iMovie cada cierto tiempo, gestionar una fototeca de 20.000 fotos o manejar hojas de cálculo de 30 pestañas es lo máximo que le pides a tu Mac (como es mi caso), la potencia de un iMac Pro se vuelve difícil de comprender. Sí, claro. Todo es más rápido, las cosas se hacen en menos tiempo y el equipo seguramente que vuela.

Pero, ¿de verdad hace falta tanta potencia? ¿Cuál es la diferencia? ¿Acaso un iMac cargado hasta los topes no es suficiente? Como usuario que recién ha aterrizado en un iMac por primera vez, me he hecho estas preguntas desde que Apple anunció estar trabajando en dos equipos de características profesionales y componentes de la gama más alta: el iMac Pro y un nuevo Mac Pro.

Cualquiera que lleva un tiempo interesado por la tecnología y la informática, te das cuenta de que hay usuarios muy exigentes que siempre mencionan estas tres leyes:

1. Nunca tienes demasiada memoria RAM.
2. Nunca tienes demasiado almacenamiento.
3. Nunca tienes demasiado procesador o potencia gráfica.

Hay ciertos flujos de trabajo y tareas que requieren una potencia enorme y para la que el tiempo de espera en su ejecución es clave. No es lo mismo tener un equipo que tarda diez minutos en ejecutar algo que uno distinto que lo hace en un minuto o menos. El tiempo de espera es especialmente relevante en tareas que requieren modificaciones y pruebas pesadas constantes.

El tiempo de espera es clave, porque puede marcar la diferencia entre hacer más pruebas o no. Entre añadir nuevas características a un proyecto o no. Ahora, con el iMac Pro hay tareas que dejan de lado los tiempos de espera, los renderings o el trabajar con elementos de menor resolución o fidelidad. Porque toda su potencia está al servicio del tiempo real. Una verdadera vuelta de tuerca para la mayoría de usuarios más exigentes.

Esto es lo que puede hacer un iMac Pro que no puede ningún otro equipo de Apple

A pesar de que los tiempos de entrega de este nuevo equipo ya se han retrasado varias semanas y de que los modelos de 18 núcleos no se empezarán a entregar hasta 2018, Apple ha cedido el equipo a varios medios, empresas y ciertos usuarios profesionales muy exigentes. En Daring Fireball, John Gruber recoge varios ejemplos de lo que es capaz de hacer el nuevo iMac Pro en exclusiva (ningún otro Mac es capaz de hacerlo):

• Logic Pro X, el programa profesional de edición de sonido y música de Apple, es capaz de aprovechar todo lo que ofrece el iMac Pro. Está adaptado a funcionar con 36 cores (18 núcleos del iMac Pro de "doble hilo"), lo que le permite trabajar con proyectos enormes en tiempo real.
• Final Cut Pro X, la app también profesional para la edición de video creada por Apple, añade características para la edición de video de Realidad Virtual.

• Electronauts es una app para la producción de música en un entorno de realidad virtual. La compañía que ha desarrollado este software, aún en beta, se llama Survios y el iMac Pro es capaz de reproducir todo ello en un entorno virtual sin despeinarse.

• Twinmotion es un software que utilizan los arquitectos para transformar sus diseños en CAD en un escenario en 3D por el que se puede pasear. Con efectos meteorológicos, cambio de luces y todo. En tiempo real.

• Gravity Sketch, tal como muestra este video, es una herramienta para dibujar en 3D en un entorno de Realidad Virtual. Tal y como dice uno de los comentaristas de este video, "probablemente así es como nos creó Dios". Impresionante.

• Adobe Dimensions es, probablemente, la más alucinante de todas. Toma objetos en 2D, los convierte en 3D y además permite su edición en tres dimensiones, como muestra el video. Otro ejemplo espectacular.

En casi todos estos casos destaca el hecho de que se trate de entornos virtuales que se manejan en tiempo real. Sin retrasos ni caídas de frames. Otras profesiones que requieran trabajar con bases de datos gigantescas, como ciertos equipos científicos, desarrolladores de software y proyectos de ingeniería se beneficiarán de un equipo como el iMac Pro.

Más concretamente, tanto el aprendizaje automático o machine learning como el desarrollo de inteligencia artificial son un área muy en auge en los últimos años que requieren mucha potencia. La simulación de partículas con programas como Maya (video superior) también es una tarea intensiva para la que el iMac Pro será un equipo más capaz que un iMac convencional.

El hardware que Apple ha incorporado al iMac Pro es bestial. No se trata simplemente de un ordenador con una manzana y un color nuevo. Este Mac no es un juguete.

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