OS X El Capitan introduce novedades importantes y otras que sin serlas tanto resultarán útiles. Una de estas últimas es la que afectará al proceso de instalación de Windows a través de Boot Camp. Con OS X El Capitan ya no hará falta crear un USB instalador de Windows.
Si habéis probar a instalar Windows a través del asistente de Boot Camp ya lo habréis comprobado. Si tenéis la imagen descargada en vuestro Mac, Boot Camp os pedirá qué tamaño queréis para la partición, la creará, descargará los drivers y, de forma adicional, hará otra partición de 8GB que llamará OSXRESERVED.
En OSXRESERVED el sistema genera todos los archivos necesarios para instalar Windows. Gracias a ello ya no necesitas tener un USB de 8GB mínimo para instalar el sistema, interesante para equipos como el nuevo Macbook que sólo cuenta con un único puerto USB tipo C.
No obstante, lo mejor es que el tiempo de instalación se reduce notablemente. La velocidad de lectura desde la propia unidad del Mac es mucho más rápida que desde una externa USB. Y no tenéis de qué preocuparos por la partición de 8GB pues es algo sólo temporal. Una vez instalado Windows el propio equipo la borra y devuelve el espacio a la partición principal con OS X.
En Applesfera | Guía OS X El Capitan
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