Programar código en un iPad todos los días es posible

Programar código en un iPad todos los días es posible

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Programar código en un iPad todos los días es posible

Desde que el iPad vio la luz en 2010 se le relegó al espacio del consumo de contenidos. "No sirve para hacer nada productivo" es una de las frases que más se decían entonces y que siguen escuchándose ahora. A pesar de las restricciones que tiene el tablet de Apple, tanto en conexiones como en el propio sistema operativo, hay personas que están adaptando el iPad a tareas que van más allá de lo que pensamos.

Es el caso de Andrew Paradi, un estudiante de ciencias informáticas que lleva desde septiembre escribiendo código desde su iPad. A excepción de una clase durante el otoño, ha utilizado su iPad para todo. ¿Cómo lo ha conseguido?

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iOS 9, stylus y un teclado externo, la clave

Ipad Pro

Paradi cuenta en su blog su experiencia de ocho meses programando desde su iPad Air 2 (el modelo se deduce de su artículo). Tan solo hay cuatro modelos de iPad capaces de ejecutar Split View de iOS 9: iPad mini 4, iPad Air 2 y los dos modelos de iPad Pro. Gracias a esta funcionalidad, este estudiante de informática puede combinar dos aplicaciones al mismo tiempo y trabajar con ellas.

Sobre esta cualidad, Paradi afirma que, aunque en un principio parece una restricción, al final se convierte en un alivio. Con una o dos apps abiertas al mismo tiempo, se siente cierta libertad al no tener que estar gestionando nada más delante de tus ojos. Para ayudarse a tomar apuntes, cuenta con un stylus de Pencil (que analizamos hace unos años) combinado con la app OneNote de Microsoft.

Pencil
El iPad está desafiando cada vez más lo que se puede hacer con él

Aunque el teclado del iPad en iOS 9 ha tenido mejoras muy interesantes, lo cierto es que contar con un teclado externo tiene otras ventajas. Su elección ha sido el Brydge Air. Con todo lo que cuenta sobre su experiencia, parece que el iPad Pro con su teclado y stylus propios le hubiera venido como anillo al dedo.

Pero lo que le ha empujado definitivamente a favor de un iPad para su día a día en la universidad es su extrema portabilidad. Contar con un dispositivo que pesa mucho menos que un portátil y con el que se tiene batería para todo el día, sin ocupar espacio en su mochila ni tener que arrastrar un cargador.

Abrazando o rechazando el cambio

Ipad Pro 2

En su artículo, Andrew Paradi también menciona cómo ha sido la evolución de la tecnología informática. Hemos pasado de los enormes mainframes a los miniordenadores de los 70 y después a los microordenadores de Apple e IBM en los 80. Para luego dar el salto definitivo con Windows en los 90.

Pero la evolución no se detuvo ahí sino que la aparición del iPhone y el iPad así como sus equivalentes con Android llevó la computación a otro nivel. Con cada uno de estos pasos, la informática se ha miniaturizado al mismo tiempo que se ha hecho más personal. También hemos visto cómo se acercaba más a la persona y se hacía más móvil: de ocupar una habitación pasó a caber en un escritorio, poder transportarlo con facilidad y al final acabar en nuestro bolsillo o muñeca.

Estos dispositivos hacen que nos cuestionemos qué es ser productivo. ¿Responder a un email importante desde el iPhone? ¿Tomar notas en una reunión con el Apple Pencil?

En cada uno de estos cambios de paradigma se introdujeron elementos y se abandonaron otros. Las interfaces gráficas no han existido siempre y el ratón no estaba presente en los miniordenadores de los 70. Cada una de estas evoluciones provocó rechazo y eran vistas como que no servían para "trabajar" de verdad.

iOS es el siguiente paso en la evolución de la computación personal. Un cambio que aún está dando sus primeros pasos pero que al final llegará. Lo que debemos hacer es preguntarnos: ¿de qué lado del cambio estoy?

En Applesfera | La crisis de identidad del iPad.

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